Para Uxía
Yo siempre que te veo
Querida nieta
Me llenas de alegrías
Y me pongo muy contento
Se me ocultan mis tristezas
Se me pierden mis dolores
Mi alma se llena de colores
Yo te querré siempre niña mía
Ahora después de viejo me ha dado por ser poeta. Puede que la mano meta donde me está prohibido. Yo que soy atrevido escribiré mis versos del alma, los pensaré con toda mi calma, la que me sea permitida. Bonitos tienen que ser, del alma deben salir. Me deben hacer sufrir como a un bohemio al atardecer, porque en ellos quiero ofrecer, con sus clarísimos defectos, mis sinceros sentimientos para aquellos que los quieran recoger.
Mis fieles amigas. ¡Ay! Tristeza y Melancolía … Dos de mis mejores amigas. Llevan conmigo muchos años. Aunque otras: Soledad, Dol...
No hay comentarios:
Publicar un comentario